Comprar ropa de segunda mano, una tendencia que crece entre los ecologistas

Según los expertos, adquirir prendas de ropa de segunda mano contribuye a frenar el calentamiento global, crear puestos de trabajo y disminuir el riesgo de padecer alergías en la piel.

Cada vez son más lxs jóvenes que se suman al combate a la contaminación y el daño medioambiental que afecta a nuestro planeta. En ese marco, surgen nuevas tendencias vanguardistas que logran unir dos preocupaciones de mucha gente: estar a la moda y cuidar el medioambiente.

Las compras en outlets o tiendas de ropa usada permiten mantener una economía social, que contribuye además a darle un poco de alivio a un planeta agobiado por las “nuevas” altas temperaturas, ya que -por ejemplo- para fabricar una camiseta de algodón se utilizan unos 2.900 litros de agua y para crear unos jeans unos 11.800 kilos.

Cuando una prenda de ropa está confeccionada con fibras naturales, como el algodón, se utiliza agua, pesticidas y tierra fértil para su producción. Si se lo hace con fibras naturales, como la seda o la lana, se desprende metano que es liberado en la atmósfera. A todo esto se le agrega la forma cruel en la que se trata a muchos animales destinados para ello. Si, la muda de ropa está realizada con fibras artificiales, como puede ser el poliéster, se requiere agua y energía para su producción y también gasolina y carbón. 

Por todo esto, cada vez son más los jóvenes que se acercan a las tiendas de segunda mano o utilizan aplicaciones para este fin. ¿Te sumarías a esta nueva tendencia?