La moda inclusiva, una tendencia que crece

Durante años las grandes marcas de ropa se alejaron de las necesidades de aquellos ciudadanos y ciudadanas a los cuales les cuesta abrochar el botón de un jean o de un saco, o bien que tienen necesidades distintas.

Pero hoy son cada vez más los locales que presentan maniquíes de diferente talla, imágenes que ya no esconden las cicatrices o “imperfecciones” propias de las personas y modelos con capacidades diferentes que lucen su ropa en los desfiles de moda. Todo esto con el propósito de que nadie se sienta discriminadx o “afuera”.

Un ejemplo son las personas con movilidad reducida o que utilizan sillas de ruedas para movilizarse, quienes hasta hace un tiempo podrían considerar una tortura la salida de compras o de shopping.

Actualmente las marcas intentar contener a todxs o al menos dejar afuera a la menor cantidad de clientes. Para eso, colocan estanterías a baja o media altura, probadores exclusivos para personas con capacidades distintas y rampas en todos sus locales.

Para las grandes marcas cada vez es más importante atender las necesidades de todas las personas y hacen lo posible para contribuir a que su producto haga que sus clientes se sientan bien con su cuerpo.